Esta frase es una de las que recuerdo haber dicho en un sueño; bueno, más bien en una pesadilla en la que al darme cuenta de que estaba soñando me dije a mí misma: -¡Qué bien, es un sueño!- En ese momento sentí mucho alivio y todo lo ocurrido en la pesadilla pasó a un segundo plano, y de repente, me desperté.
Decidí colgar mi bordado en el corcho de mi habitación, que se encuentra pegado a mi cama. En este corcho cuelgo cosas que son importantes o representativas para mí, o que simplemente, me gustan. Además del bordado, tengo algunos dibujos propios, fotos de mis actores favoritos o imágenes que me gustan o me han llamado la atención y he decidido ponerlas ahí.

Andrea Guillén Bernal
Javier González Valera
Esta frase
apareció en un sueño, que se convirtió en pesadilla. Yo estaba mala con anginas
y con fiebre y recuerdo que me pasé toda la noche soñando con lo mismo. Estaba
en la escuela infantil haciendo prácticas y yo me encontraba muy mal. Todos los
niños no hacían más que llorar y reclamar mi atención y yo no podía dar más de
mí.
Me despertaba
del sueño y cuando me volvía a dormir, mi sueño se repetía. Hasta que llegué al
punto de desatender a todos los niños que lloraban y gritar ¡Ya basta!
Inmaculada Martínez Rocamora
Paola García Sánchez-Marín
Aquí está mi bordado. Esta es mi frase soñada. El sueño era, que estaba en un lugar parecido a la Casa del terror, dónde debía pasar ciertas pruebas, en una de ellas me caí, y el hombre, el cual nos guiaba me dijo: Levanta y sígueme!!
María Moreno Gómez